En el año 2012 tuve el honor de participar activamente en un hecho de especial relevancia dentro del panorama cofrade de Antequera: la primera vez en la historia que se revistió la imagen de Jesús a su Entrada en Jerusalén, titular de la Cofradía de la Pollinica.
Se trata de una talla de cuerpo completo, no concebida como imagen de vestir, lo que convertía esta intervención en un reto estético, técnico y complejo.
La vestimenta, realizada especialmente para esta ocasión, estaba conformada por una túnica de color marfil y un mantolín en terciopelo morado, colores identificativos de esta corporación del Domingo de Ramos.
Además de esta importante labor, tuve también la iniciativa de reorientar la imagen del Señor dentro de su trono procesional, haciéndola mirar por primera vez frontalmente hacia el pueblo, y no lateralmente como se había dispuesto tradicionalmente. Esta decisión, que fue muy bien acogida, dotó a la escena de una nueva expresividad y cercanía.
Otro de los elementos añadidos en esta intervención fue la creación del suelo del conjunto escultórico, tallado a mano en corcho, material que permite trabajar el volumen y el detalle con herramientas manuales.
Todo ello conformó una intervención inédita que supuso un antes y un después en la puesta en escena de esta venerada imagen antequerana, marcando un nuevo capítulo en su ya rica historia devocional y procesional, que este año cumple su 75 aniversario.
Adrián Sarmiento López
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